Hoy en este verano de malas noticias para nosotros, he decidido rendirle un particular homenaje. También está dirigido a todas aquellas personas que luchan por vencer el miedo de perros que han sufrido maltrato y abandono y sacar todo el cariño que guardan dentro de sus heridas almas:
He de reconocer que cuando Isa llegó a casa, estaba totalmente convencido de que la podríamos recuperar y proponer para adopción en pocas semanas. Pero de nuevo me di cuenta de lo poco que sabemos ( al menos nosotros) de comportamiento animal. Cuando tras meses de cariño y achuchones todavía no dejaba que la tocara en el jardín, pensé que nunca lo conseguiríamos... pero el tiempo y la constancia hicieron el resto.
Es probable que nunca sea un perro totalmente sociable y que no la podamos soltar en El Retiro cuando estemos en Madrid, pero ahora sabemos que es una perra feliz, que no nos teme y que adora la vida que tiene. Esto es una familia y cada uno tiene sus cosas, nuestro macho Alvín le tiene declarada la guerra a los erizos que osan atravesar los límites de sus dominios. Nuestra Siete pelea día a día por su vida y se tiraría detrás de un precipicio tras cualquier bolsa de basura o alimento humano. Isa es timidilla y más o menos lo será siempre. Y de nosotros lo humanos, pues que voy a decir...que tenemos nuestras historias como todo el mundo, pero si todos nosotros y nuestros peques fueramos simpáticos, adorables, sin miedos, sin vicios, etc... que tostón de vida tendríamos... ¿no?.
Como veis, hoy no hablamos de quien abandonó, de quién maltrató o de cosas desagradables. Hoy hemos hablado de nuestra pequeña princesa Isa, y que les den a los que no tienen alma.
El Guadiana y la traílla