sábado, 6 de agosto de 2011

Isa. Nuestro homenaje a los perros tímidos

Algunos no conoceréis la historia de nuestra galguita tímida, Isa. El relato, en versión novelada, pero de fondo totalmente real lo escribí ya hace tiempo:


Hoy en este verano de malas noticias para nosotros, he decidido rendirle un particular homenaje. También está dirigido a todas aquellas personas que luchan por vencer el miedo de perros que han sufrido maltrato y abandono y sacar todo el cariño que guardan dentro de sus heridas almas:


He de reconocer que cuando Isa llegó a casa, estaba totalmente convencido de que la podríamos recuperar y proponer para adopción en pocas semanas. Pero de nuevo me di cuenta de lo poco que sabemos ( al menos nosotros) de comportamiento animal. Cuando tras meses de cariño y achuchones todavía no dejaba que la tocara en el jardín, pensé que nunca lo conseguiríamos... pero el tiempo y la constancia hicieron el resto.
Es probable que nunca sea un perro totalmente sociable y que no la podamos soltar en El Retiro cuando estemos en Madrid, pero ahora sabemos que es una perra feliz, que no nos teme y que adora la vida que tiene. Esto es una familia y cada uno tiene sus cosas, nuestro macho Alvín le tiene declarada la guerra a los erizos que osan atravesar los límites de sus dominios. Nuestra Siete pelea día a día por su vida y se tiraría detrás de un precipicio tras cualquier bolsa de basura o alimento humano. Isa es timidilla y más o menos lo será siempre. Y de nosotros lo humanos, pues que voy a decir...que tenemos nuestras historias como todo el mundo, pero si todos nosotros y nuestros peques fueramos simpáticos, adorables, sin miedos, sin vicios, etc... que tostón de vida tendríamos... ¿no?.

Como veis, hoy no hablamos de quien abandonó, de quién maltrató o de cosas desagradables. Hoy hemos hablado de nuestra pequeña princesa Isa, y que les den a los que no tienen alma.

El Guadiana y la traílla




viernes, 5 de agosto de 2011

Vamos mejor

Después de más de diez días desde la operación de nuestra querida Siete, hoy puedo escribir que la cosa va bastante bien. Como os podréis imaginar, que te amputen una pata no debe ser nada agradable y tras un largo post-operatorio que todavía no ha acabado al cien por cien, además queda el acostumbrarse a moverse con una patita menos. Los perros se apañan mejor si la que falta es la trasera, pero en fin, que le vamos a hacer. 
Los primeros días tras la operación llegamos a pensar si todo esto merecía la pena por ella. La medicamos mucho después de la operación para evitar el dolor, pero aun así parecía que le costaría mucho volver a ser ella misma.
En este nuevo camino que hemos comenzado ahora estamos convencidos de que lo más duro para ella ya pasó. Hoy ya no hay ninguna molestia y ha recuperado su carácter y su alegría casi totalmente, ya disfruta de nuevo de esta vida que tantas vueltas le dio. 

La semana que viene empezaremos el tratamiento de quimioterapia. Ya no conviene esperar más. Al contrario que con los humanos, en los que las quimios tienden a alargar la enfermedad o curarla totalmente aun con un coste importante en la calidad de vida, aquí el planteamiento es distinto. Vamos a tratar de alargar su vida, pero con la premisa de que el tratamiento no le cause sufrimiento de ningún tipo. Con eso y todo el amor del mundo, su vida será un regalo...

Hoy veía atardecer plácidamente después de un buen plato de arroz con carne.


Siete. 5 de Agosto de 2011